La sierra noroeste de Madrid llevaba varios días con cielos completamente azules, en los que las nubes al atardecer eran sólo una excepción.
A lo mejor podíamos ver por las mañanas alguna bruma desgastada que provenía de otras zonas de la región, sobre las que se podían ver lejos en el horizonte alguna estela muy fina...
Con un poco más de coordinación (porque a juzgar por las "cuadrículas" que se ven por ahí, organización ya tienen) y con estelas de distintos colores, podrían hacer graffittis en el cielo... y entonces saldría alguien diciendo que es una forma de arte y hay que respetarla.
lunes, 22 de octubre de 2007
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